Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos motociclistas de USA que habían combatido en
Europa estaban descontentos con las motocicletas de su país (principalmente Harley-Davidson), ya que las europeas como la Triumph o la BSA, eran más ligeras y divertidas de conducir.
Para mejorar sus capacidades, y en la ausencia de cualquier tipo de kit de potenciación de motor, los ex-soldados optaron por lo básico: cortar y quitar ("to chop" o "to bob" en inglés) todo lo innecesario al buen funcionamiento de la moto para perder así peso y ganar velocidad. Así nacieron las "Bobbers", motos desnudas, sin parabrisas, respaldos, faros auxiliares, defensas, con asientos minimalistas, guardabarros recortados y muchas veces sin freno delantero. Las pesadas y poco potentes Harleys se transformaron así en motos ligeras y divertidas, que llegaron a usarse en carreras. Algunas llegaban a los 200 km/h, lo cual era un récord para la época.